Repítela en voz alta y verás que fuerza tiene. Te impulsa a ir hacia adelante sólo con pronunciarla; te creces, te envalentona y te aporta seguridad.
Llevas tiempo intentando hacer, decir, ir…. La diferencia la marca un pensamiento asociado a esta palabra “yo tengo DETERMINACIÓN”; que es un resumen de: yo quiero, yo puedo, yo soy capaz y por tanto voy a ello.
Es una palabra larga porque necesitas un tiempo para procesar todo el pensamiento, sentimiento y emoción que le acompaña.
A veces conseguimos propósitos, metas con mucho esfuerzo y no las disfrutamos cuando lo obtenemos porque, al hecho de lograrlas, no le hemos asociado el pensamiento “lo conseguí porque un día yo tuve la determinación de ir a por ello”.
Date ese gran regalo de decirte esta palabra en alto cada vez que consigas algún logro, porque sin duda fue el motor que te impulsó, y su energía te ayudará a seguir. ¡Vamos!