Hace unos años experimenté esa “toma de realidad” que sin saber muy bien cómo, de repente, hace un clic en tu cabeza y te permite ver algo desde otra perspectiva, de sentirlo diferente; es como si una venda se te cayera de los ojos……y por fin entiendes.
Yo era de esas personas que “todo el mundo” dañaba, que todo me hacía sufrir…hasta que en ese momento entendí que SOLO TE PUEDEN DAÑAR SI TÚ SE LO PERMITES, porque tu actitud es la que transforma una misma realidad en un sentimiento diferente.
Hoy, un miembro de mi equipo, por un egoísmo personal, me ha insultado atacándome con palabras que a mí siempre me han afectado negativamente; atacando a mi trabajo, mi profesionalidad, mi bondad,…No puedo negar que primero sentí enfado y después tristeza; pero en ese momento me acordé “SI YO NO LO DEJO, NO PUEDE DAÑARME”, y no lo he dejado.
Me he apartado de él y he atendido al resto del equipo que me transmitían palabras positivas, he trasladado mi pensamiento a otras áreas de mayor energía y he entretenido a mi corazón con risas y charlas divertidas para alegrar mi sentir.
¡Te he ganado!, no me has dañado, porque no te he dejado.