¡Qué fuerza tienen los pensamientos! que necesarios para sentir, hacer, moverse,…El fondo de todo lo que haces, lo que vives, lo que sientes se construye con el pensamiento que lo enmarca, lo transforma, lo condiciona, lo potencia,….lo define.
Mayoritariamente los pensamientos te vienen “involuntarios”, sin llamarlos, sin provocarlos,…; de alguna manera, les permitimos que, “sin llamar”, dirijan nuestra vida, decidan por tí. Si la lluvia que cae es algo bueno o malo, si el sol que ha salido hoy te ilumina o te ciega…
Cuando tengo que tomar decisiones, cuando necesito creatividad, cuando busco “reinventarme” me preocupo por apaciguar mis pensamientos. ¿Cómo?, haciendo ejercicio, relajando con música mis neuronas, cambiando de lugar, de actividad, de visión…lo que sea para dejar mi mente libre; para dejar espacio a una nueva generación de pensamientos, que lleguen más ordenados, más orientados a mis propósitos, que no estén viciados de mis experiencias anteriores, manoseados por el pasado, estropeados por el uso.
Yo “ESTRENO PENSAMIENTOS” para momentos especiales, y como con la ropa, el peinado,…estreno rápido y,… ¡a triunfar!!!