Comienza esta palabra con una gran O, que a modo de ventana o de puerta parece adentrarte en una nueva dimensión.
Igualmente la O parece ofrecerte la opción de adentrarte o permite elegir otro camino.
En ningún momento se sabe de antemano si el final es positivo, si la salida es favorable sólo lo sabes cuándo te adentras; tienes que llegar a la D para saberlo, pero si no te introduces en ella nunca lo sabrás.
Te invito a que identifiques las O en tu día a día, y practiques en adentrarte en ellas, para ello debes estar “ágil” de cuerpo y de mente, sin mucha “carga” en la mochila y con una férrea ilusión por el descubrimiento.
En ocasiones cuando tienes experiencia, vas encontrando las O en el día a día, bueno, realmente están ahí para todos, pero no todos estamos preparados para verlas. Los miedos, los pensamientos negativos, los sentimientos aprendidos nos nublan la visión y nos parece que todo está estanco, sin aberturas.
Ah! Y lo más importante, cuando te mueves, cuando saltas, bailas, giras,…son muchas más las O que encuentras en tu camino, todo vale, excepto pararte o mirar sólo hacia abajo. Vamos!!