Palabra que al pronunciarla se entremezclan las sílabas, las consonantes fuertes con la potente vocal A, que siempre transmite “apertura”.
Dejarte abrazar y saber abrazar, son dos acciones que requieren empatía, experiencia y habilidad.
Cuando te dejas abrazar por alguien que sabe abrazar “sientes” toda la potencia y energía que sólo un abrazo puede transmitir; la misma que sientes cuando abrazas adecuadamente a alguien que sabe dejarse abrazar.
El momento, la intensidad, el tipo de abrazo en función de cada persona, de cada momento emocional es muy importante.
Yo necesito el “abrazo” para sentirme viva, sentirme querida, sentirme comprendida, sentirme perdonada, sentirme agradecida…..y en la misma proporción necesito abrazar para transmitir todo lo que siento hacia los demás.
Un abrazo se ofrece y se acepta, y en la medida que esta comunicación existe, será un regalo.