¡Vaya palabra más engañosa!, es como una moneda con dos caras. Para mí es una palabra vacía que se va llenando con tu estado de ánimo.
Muchas veces me he sentido sola en lugares y situaciones donde estaba rodeada con muchísima gente, muy sola cerca de gente que quería y que me querían, terriblemente sola en momentos donde la presencia de otros me dolía.
Me he sentido feliz y acompañada en lugares y situaciones donde todos eran desconocidos, me he sentido disfrutar, a pesar de no haber nadie cerca de mí, al sentir a personas cerca de mi corazón.
Me siento totalmente acompañada cuando comparto mis sentimientos, mis pensamientos, aunque sea con personas a kilómetros de mí.
La soledad no tiene nada que ver con la distancia, ni con el número de personas que te rodean, sólo depende de tí, es un sentimiento individual, personal.
Yo estoy triste cuando me siento sola, y soy feliz cuando me siento “cerca de otros”, por eso, en mi distancia me siento FELIZ.