Esta es una de esas palabras que ha de ser “larga”, porque necesita tiempo para desplegarse, para transmitirse.
Es una palabra que transmite fuerza en su “P”, y seguridad en su “DAD”.
Todos tenemos oportunidades, aunque no todos estamos situados en posición para verlas, no todos tenemos la tranquilidad o el tiempo para detectarlas, no todos mantenemos un enfoque que nos permita ver más allá de lo que “todos prevén”
Yo las visualizo como “ventanas”. En tu camino hay muchas ventanas, a veces hay que tener la paciencia de abrirlas, de limpiar sus cristales, de mover sus cortinas,….pero están ahí.
Después hay que tener la voluntad de asomarse, dejarse invadir por ese aire que en primer lugar te envuelve y mirar con profundidad, mirar al horizonte que hay tras las primeras imágenes que llaman tu atención.
Cuando más a obscuras te sientes, cuando más negro veas el túnel en el que te encuentras, más esfuerzo has de hacer en buscar tus ventanas, esas oportunidades que seguro te rodean ¡atrévete!