Me gusta la brevedad y la fuerza de esta palabra que engancha personas para compartir momentos interesantes.
“Quedar” no es convocar una reunión, algo que se planifica, se organiza, se prepara…Cuando quedas con alguien sólo tienes que decir día-hora-lugar, es algo que improvisas, es una emoción lo que te mueve.
Sólo tenemos un grupo reducido de personas con las que puedes “quedar”, son esas personas que disfrutan el compartir contigo, unos días alegrías, otras penas, unas veces para vivir juntas un hecho, otras para pensar en compañía…
En el ámbito laboral me encanta incluir este término, es fantástico encontrar en tu equipo esa sintonía necesaria para “quedar”, unas veces para comer, un café, analizar un problema, reírnos de una situación, apoyar a un compañero, innovar en el trabajo,… No son reuniones, son quedadas que surgen desde la confianza, el respeto y la humanidad sembrada.
¡Queda con tu gente y disfruta!