Para mí, creo que es uno de los sentimientos más negativos que puedes sentir. Es como un ¡PLOFF! que te frena de golpe, te incrusta hacia abajo, te desdibuja la sonrisa, te resta energía y te encoje el corazón.
Y todo ello multiplicado por 100 si esa decepción te la genera “otra persona”, a mí es algo que me afecta mucho emocionalmente.
Últimamente es algo sobre lo que he pensado y he intentado procesar en mi mente para entender y poder gestionar.
Me he dado cuenta que tanta responsabilidad tiene la otra persona en esa decepción, como YO MISMA, ya que soy yo quien me genero las expectativas que luego se van al garete.
Mi mente ahora es capaz (aunque tengo que practicarlo más ) de poner en marcha el proceso de bajar las expectativas, respetando que cada uno tome sus propias decisiones, aprendiendo a aceptar que hay otras opciones a las esperadas…, todo ello elimina la negatividad de la decepción y la convierte en ACEPTACIÓN.
No es que “no hagan lo que esperamos”, es que esperamos con otro abanico de posibilidades.