Estoy convencida de que una de las cosas más bonitas de este mundo es la generación de relaciones auténticas.
Relaciones que a pesar de que cambien el tipo de ambiente, momento temporal o causa del conocimiento, no cambian.
Son esas personas que puedes estar años sin hablar con ellas, sin verlas… y de pronto un día “los astros se alinean” y te las re-encuentras y todo vuelve al minuto último del encuentro anterior.
El factor azar le impregna de esa magia que escapa a toda lógica, pero que siempre te hacer decir “qué casualidad, justo ahora, me estaba acordando de tí………” porque siempre te atrapa, siempre tu corazón encuentra un motivo para resaltar la importancia de ese momento.
Quiero que seas feliz sin mí, para que cuando nos re-encontremos sea un motivo de gozo para ambos.