Esta palabra me suena como cuando un globo se desinfla, va de más a menos….
La mayoría de las veces tenemos la sensación que la vida, que los otros, que alguien o algo nos decepciona; pero realmente eres tú quien tienes la mano en la boca del globo, es más, has sido tú quien ha inflado el globo, con tus expectativas, tu imaginación…
Hay personas que evitan la decepción no inflando ningún globo, es una opción, pero la vida será más triste, menos bonita.
Yo prefiero tener muchos globos inflados, de distintos colores cerca de mí; cuando alguno no me aporta nada le hago un nudo y abro la mano, eso es el desapego. Esta acción te aporta la libertad para poder coger otro globo que sí te aporte.
Es cierto que a veces te resistes a “soltar”, pero es una acción gratificante con el tiempo, porque te lleva de nuevo a una “nueva opción” y quien sabe….
Al soltar, no sientes la pena de oír cómo se desinfla, no sientes la decepción.
Los globos soltados a tus espaldas son una bonita estela que te recuerda que has tenido muchas ilusiones. Los globos que mantienes en tu mano son los que te hacen ¡¡¡soñar!!!