Pensando en una charla motivacional para mi equipo me he dado cuenta que el verbo Confiar es clave para “involucrar” a alguien en algo, para “liderar”, para “trabajar en equipo”..
La confianza no te la da el cargo, no es algo que puedes forzar, imponer,…. Se adquiere o no se adquiere.
Es fuerte como el acero y volátil como un perfume, es efímera, poderosa y muy inestable.
Para que los demás confíen en ti, leí en un maravilloso libro, que había que trabajar las tres H “Humildad-Humanidad-Honestidad”, lo he estado practicando y …¡Funciona!
Es fantástico cuando sientes que confías en alguien, te dejas llevar, te envuelve ese clima de seguridad, y todo ello te hace crecer, te hace grande.
Confiar en tus padres cuando eres niño, que tus padres confíen en tí cuando creces, son dos grandes experiencias vitales para aprender a trabajar la confianza para otras etapas de tu vida.
¿ Y en tí, confías?….