A Carlos Moro le conocí en un programa radiofónico, al oírle me impactó su forma de hablar sobre la Innovación, sobretodo al saber que sus empresas estaban relacionadas con un “sector tradicional” como es el del vino. Al salir del estudio lo abordé, tenía que conocerle.
Para mi sorpresa, me encontré con esa persona humana, humilde y con sentido del humor que a mí tanto me “enamoran profesionalmente”, recuerdo que al despedirme le dije: “me encantaría que vinieras a mi tierra, Jaén, para hablar de innovación, especialmente al sector oleícola”, él me dijo, “en cuanto me invites voy”.
Y así fue, cuando la OTRI de la Universidad de Jaén me preguntó para un congreso, no dudé en hablarles de Carlos Moro. Y por supuesto, la generosidad de Carlos fue grande al aceptar esta invitación, a pesar de sus grandes compromisos.
En esta visita fue cuando tuve la gran oportunidad de compartir unas horas inolvidables con él, paseando y hablando de Metagestión y de Economía Esférica. Entonces no conocía la trayectoria del empresario que tenía a mi lado, pero si supe desde las primeras palabras, de la Calidad Humana de este empresario y persona que me brindaba la oportunidad de conocerle.
Unos días después tuve el gran regalo de tener su opinión sobre mi libro, y unos mese después el que me invitara a la presentación del suyo. Fue en este evento donde conocí al Carlos referente empresarial, lo cual daba aún mayor calidad a sus palabras.
La lectura de su libro “Pasión por la Tierra, pasión por la Empresa” es fascinante, en un relato muy entretenido te aporta toda la información y todos los datos de su gran trayectoria profesional y empresarial, maravillosa y digna de conocer para tener un gran referente en esta difícil aventura de crear empresa. Pero además, en este libro encuentras los mejores regalos que Carlos comparte con todos nosotros, sus reflexiones, sus pensamientos y su verdad.
Son pequeñas joyas, que yo he anotado en mis pots it; estas citas son las que dan explicación a porqué desde que le oí el primer día conecté con él, porque como yo le decía entre bromas, “me da que eres un gran metagestor sin saberlo”.
Os selecciono 12 de las 25 grandes frases que leeré y releeré en más de una ocasión:
- Para definirse a uno mismo y definir tu lugar en el mundo, tienes que mirar atrás y ver de dónde vienes.
- Cuando me meto a hacer algo, me vuelco por completo, con la máxima dedicación y la intención de hacerlo lo mejor posible. Busco siempre la excelencia.
- Al negocio (en mi caso el del vino) hace falta ponerle cariño, alma, pasión, paciencia y mucha, mucha dedicación.
- He hecho de mi pasión mi trabajo, y me gusta explorar nuevas fórmulas.
- El espíritu de la innovación se introdujo en todos los rincones de la empresa y se acabó convirtiendo en una seña de identidad.
- Por más que lo tengas todo controlado, si lo que haces no tiene alma, no llega a su destinatario.
- El mundo cambia y las empresas y las personas tenemos que cambiar con él. Nunca podemos de dejar de aprender y de innovar, es un proceso continuo.
- Un empresario debe defender sus marcas allí donde va y en todo momento; con toda honestidad y elegancia, por supuesto, pero con firmeza y perseverancia.
- Cuando uno hace las cosas lo mejor que sabe y se esfuerza en mejorar un poco cada día, siente que está en su lugar y que todo tiene sentido.
Si una empresa quiere ser líder en su sector, debe contar con el mejor talento, porque las cosas nunca son sencillas.- En la comunicación, lo más importante es la coherencia, la sencillez y la naturalidad. Para que la comunicación sea efectiva, primero ha de serlo en casa y luego extenderse a nuestros grupos de interés.
- Me gusta conocer el pasado para construir el presente, pero también construir el presente pensando en el futuro.
Y acaba el libro diciendo “cuando se pierden el anclaje y el entronque con la tierra, se pierden los valores y se pierde la identidad”
Gracias Carlos por este “libro de cabecera”, pero sobre todo por compartir tu verdad. Amigo, eres un gran Metagestor, confirmado.
Vamos!!!