Y así podría seguir con una gran recopilación de respuestas que, desde el convencimiento más absoluto a no cambiar, a la no adaptación… me encuentro cada día, a pesar de las impresionantes oportunidades que esta ERA del CAMBIO nos plantea; oportunidades invisibles que, cuando se hacen visibles se transforman en amenazas con el cartel de CIERRE.
Pero mira por donde, aparece un elemento que nos hace “visibilizar” estas oportunidades en amenazas de forma inmediata; y que de repente empieza a despertar en nosotros la necesidad de “hacer algo para protegernos”
Sí, ¡cómo no!, hablo del coronavirus, ese bicho que, como nos diría Maslow, una vez nos aseguramos el control en el tema de la Salud, rápidamente nos lleva a preocuparnos por el siguiente escalón ¿Qué va a pasar con mi empresa, con mi salario, con mi economía?
Las medidas de aislamiento y ausencia forzosa del presencialismo nos está a ayudando a todos a empezar a valorar “lo digital”, “lo virtual”, “los nuevos modelos de negocios” …como una opción, como la única opción.
Las empresas y profesionales que estaban adaptándose a la ERA DEL CAMBIO, el coronavirus se les incorpora como otro factor más, se integra en la gestión del cambio que ya estaban contemplando y pasará por ellos sin efectos colaterales graves; digamos que es el colectivo de menor RIESGO.
Sin embargo, para esas empresas y profesionales que andaban en la inmunidad del inmovilismo, de la no adaptación, de la resistencia a lo digital, ahora sienten un miedo mayor, digamos que pasan a formar parte del colectivo de más RIESGO.
El miedo, ya sabemos que puede paralizarnos, pero también sabemos que puede ser el gran revulsivo que nos hace reaccionar, salir de nuestra zona de confort para afrontar la amenaza decididos a ganar; el miedo es el detonante que nos hace transformarnos en “super-héroes” en algunas situaciones críticas.
Y es a ese uso del “miedo” al que tenemos que optar si nos encontramos en este grupo de alto Riesgo. Es el momento de digitalizar nuestros procesos, de rediseñar nuestros modelos de negocio, de ser profesionales 3.0, de virtualizar a nuestros equipos, …en definitiva de ser más productivos, competitivos y eficientes. Sí, porque estos van a ser los efectos colaterales positivos del impacto de este “bicho loco”, que nos está volviendo locos a todos. Esta ha de ser nuestra reacción “pasar a la acción”, porque quedarnos paralizados maldiciendo al bicho, no nos va a llevar a ningún lado.
Yo quiero reaccionar, pero ¿Cómo lo hago ahora, cuando además el factor tiempo me atosiga?
Pues lo primero es no mirar atrás, no gastar ni un segundo en lamentarnos por no haber tomado medidas antes, por lo que podría haber sido y no fue; precisamente ahora todo el tiempo hemos de utilizarlo en pensar en momento presente.
Y en momento presente tenemos que hacer nuestro Plan de Acción (o Plan de contingencia para el coronavirus, como lo llaman algunos) para nuestra empresa o para nosotros como profesionales. Te cuento como diseñarlo desde la Metagestión.
La primera premisa de la #metagestión es que para llegar lejos no hay que hacer grandes cambios, que también se llega haciendo cambios pequeños, pero constantes y focalizados.
Pues este será un factor clave para nuestro plan; en momentos de caos, grandes cambios amplifican el caos, mientras que pequeñas acciones acertadas transmiten serenidad, control y generan confianza.
La segunda premisa de la #Metagestión que la estabilidad la busquemos a través del equilibrio en tres ejes fundamentales:
Propósito: En este caso analicemos el impacto del coronavirus en el propósito de nuestra organización (o en el nuestro individual), tenemos que ser conscientes de los verdaderos riegos, analizarlos, medirlos, valorarlos. No podemos dar un bandazo en nuestro rumbo por cada noticia, tenemos que tener claro que las circunstancia pueden afectar al camino para llegar a nuestra meta, pero no a la meta en sí obligatoriamente.
- Rediseñar el modelo de negocio sí, pero ten en cuenta siempre la experiencia de cliente, adecúala a tus valores e identidad.
- Disminuir temporalmente la plantilla sí, pero ten en cuenta los procesos clave del negocio, genera transparencia en las decisiones, aporta alternativas para seguir estando todos alineados
Procesos: hacer de manera diferente será, ahora sí, la opción; porque ahora no es cuestionable, pero tampoco significa que no se haga una reingeniería de los procesos para adaptarlos a la digitalización.
- Gestionar las ordenes de trabajo virtualmente sí, pero ten en cuenta la información necesaria ahora, que seguro es diferente, adapta los roles de trabajo que seguro se ven afectados,…
- Utilizar una APP para comunicarnos y compartir información sí, pero garanticemos la seguridad, la accesibilidad, la no duplicidad de datos …
Personas: Puede ser que nuestros trabajadores, colaboradores, clientes, proveedores, ahora sí sean más propicios a la digitalización, es fantástico que ahora no haya que motivarlos, pero eso no significa que estén capacitados para hacerlo y que puedan hacerlo.
- Implementar medidas para que los trabajadores puedan teletrabajar sí, pero asegúrate el desarrollo de nuevos modelos de comunicación y de coordinación.
- Capacitar pare el uso de software sí, pero no olvidemos la formación en conceptos de ciberseguridad (no es lo mismo compartir digitalmente temas sin importancia que información confidencial, …)
Por lo tanto, nuestro plan ha de llevar actuaciones en equilibrio en estos tres ejes de forma que no desestabilicemos aún más nuestra caótica o al menos inestable situación.
Y la tercera premisa que nos apunta la #metagestión es que no nos olvidemos de nutrir a nuestro Plan con los 4 elementos que facilitan la adaptación y flexibilización al cambio:
FOCO: Medidas que permitan mantener, a todas las personas de la organización o nuestro entorno, alineadas con lo importante; en estos momentos habrá muchas luces que distorsionarán la realidad, asegúrate de mantener el foco-foco-foco
(intensifica la comunicación)
AIRE: Medidas que aseguren un movimiento controlado, que no aparezcan corrientes que se lleven de un plumazo la solidez del negocio.
(intensifica la medición de los indicadores clave)
CALOR: Medidas que aseguren el desarrollo de nuevos tipos de relaciones, la falta de conexiones en una cultura eminentemente presencialista desestabiliza a las personas y genera sentimientos de individualismo, de pérdida de identidad, de falta de valoración.
(intensifica los canales para la creación de redes personales)
MATERIA: Medidas que desarrollen la capacitación para hacer diferente, que el sentido de la responsabilidad no se vea amenazado por la falta de capacidades.
(intensifica la supervisión coaching, es decir, de acompañamiento)
Transformar una situación negativa en aprendizaje y avance depende de tí. Y si necesitas un refuerzo “metagestor” ¡llámame!!!