Creo que empecé a ser consciente de la importancia del “organigrama”, al observar la polémica que se generó cuando, al elaborar mi primer Manual de la Calidad, el software de diseño me jugó una mala pasada y varias “cajitas” no salieran alineadas; ¡menos mal que lo solucioné con una regla y un cartabón!.
Me dí cuenta de la dificultad de representarlo cuando, años más tarde en otra empresa, el gabinete de comunicación estuvo varias semanas elaborando el “nuevo organigrama” tras un periodo de expansión. Se necesitó unir varios A4 para poder albergar completamente aquel entramado de flechas y cajitas que, a nadie contentó.
Y me di cuenta de que “mejor malo que nada“, cuando en aquella otra empresa, de “Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como“, nadie vio nunca el tan ansiado “organigrama”.
Sin embargo ha sido en el día a día, equipo tras equipo, donde he ido experimentando la habilidad para definir, de la forma más sencilla, práctica y eficiente, la generación de ese entramado de roles, responsabilidades, áreas, puestos de trabajo…
Al igual que el proceso de generación de una nueva vida , desde el embrión, la mórula…hasta el nuevo ser; el proceso de crecimiento de una organización, de un equipo, sigue pautas de división conforme va desarrollándose.
Se inicia con una persona que lo hace todo, a ella se asocia otra persona, que aporta y que aprende, momento en el que se produce una división del trabajo, después se suman otras con un proceso similar, y otras…,y así sucesivamente.
El truco está en no centrarse en la “suma de personas” sino en la división del trabajo, funciones y responsabilidades; la cuál ha de garantizar la especialización y, a su vez, la coordinación. Crecemos y nos desarrollamos en diferentes órganos, pero sabiendo que formamos parte del mismo ser.
La Metagestión produce un nuevo modelo de organización, un entramado de equipos especializados, coordinados entre sí y con una visión global; avanzando, creciendo todos, cada uno en su espacio, pero sabiendo que su crecimiento está unido al del resto, porque somos parte de un todo.
Una morfología en red, sin cajas ni flechas, que permite la movilidad ágil y rápida que las necesidades de la organización requieren.
En la Metagestión, se llama , y éste propicia:
Que desde la dirección se tenga un enfoque experto y especializado en cada una de las perspectivas necesarias (ventas, operaciones, marketing…). Y, de igual manera, todos mantengan un mismo FOCO.
Un estratificación de grados de responsabilidad dimensionada y acorde con el crecimiento de la empresa, enfocada a las necesidades de coordinación y no a “ascensos” (CALOR)
Una movilidad de perfiles a proyectos, sin encorsetar personas a puestos de trabajo, que facilita el desarrollo profesional (y del talento) alineado con los retos de la organización. (AIRE)
Una capacidad de decrecimiento y crecimiento sin traumas, sin rupturas, porque lo que genera la estructura es el conocimiento, no las personas. Estas, sin embargo, se mueven por la red aportando, sumando, entrando y saliendo, a demanda. Mover una “bola” no fractura la estructura, hacemos hueco en unas relaciones abiertas, flexibles y coordinadas. (MATERIA)
La visión desde fuera de una organización con este tipo de , es una imagen robusta, brillante, ágil. Una esfera que a su vez, en el “macrocosmos” de los mercados, de las sociedades…, es capaz formar parte de una organización similar, encajando (sin problemas de integración), en otro mayor.
¿Te atreves a diseñar el de tu empresa, de tu organización, de tu equipo?
Te propongo cómo: Retoma de nuevo aquellos bloques de plastilina y constrúyelo físicamente.
1 Elige tantos colores como áreas de conocimiento diferentes, de especialización, te sean necesarios.
2 Haz bolas de esos colores por cada grupo de tareas relacionadas con una responsabilidad determinada.
3 Identifica de entre ellas tareas de coordinación y genera otra bola para ello.
4 Poniendo una bola central (la dirección), busca cual sería la mejor posición de cada bola por grupos de colores. ¡Ya lo tienes!. ¿Qué ventajas encuentras al verlo así representado? ¿Has encontrado que todo encaja?, ¿Te falta, o te sobra algo? ¿Está equilibrado? ¿Está redondo?
5 Ahora compra gorras de colores, busca en tu equipo las personas idóneas para cada “bola” y coloca en su cabeza la gorra del color correspondiente. Recuerda “una persona puede llevar varias gorras, pero una gorra sólo puede llevarla una persona”.
Con Metagestión, trabajando el liderazgo y la gestión de equipos, desarrollas fácilmente el , Vamos!!!