Tolerancia es ser capaz de ESCUCHAR palabras que te irritan y no acallarlas. Es VER cosas que no te gustan y no censurarlas. Es PROBAR sabores que no te gustan y no rechazarlos. Es TOCAR aquello que te genera asco y no quitar la mano. Es seguir EXPRESANDO lo que quieres comunicar aún sabiendo que nadie te presta atención.
Tolerancia es SENTIR de manera diferente a lo que tu aprendizaje, genética o experiencias te han enseñado y aceptarlo.
No significa que cambien tus sentidos, sencillamente aceptar que hay otras opciones, que no son iguales a tus preferencias.
La tolerancia te abre la mente, te eleva el pensamiento, te agranda tu capacidad de sentir.
Cuando toleras no das, RECIBES.